Elegir un cuento que llame la atención de nuestros peques y que les motive para mantener su atención en él, no es lo más importante a la hora de ser la mejor cuentacuentos. Aspectos como la entonación o la gesticulación, también juegan un papel muy importante. Por ello, he reunido unos cuentos tips que creo que os pueden servir de ayuda para ser l@s mejores cuentacuentos!
1. Fórmulas de entrada y salida.
Es importante utilizar expresiones como "Erase una vez" , "Hace mucho", "En un lugar" para que el alumnado lo relacione con el inicio del relato. De la misma manera, debemos utilizar expresiones como "Y colorín colorado este cuento se ha acabado", "Y vivieron felices y comieron perdices y a mí no me dieron porque no quisieron" para que identifiquen el final del cuento. Son una especie de técnica que nos recuerda al condicionamiento clásico de Pavlov cuando el perro asocia el sonido de la campana con la comida pero en nuestro caso el alumnado identifica estas expresiones con el inicio o el fin del cuento.
2. Entonación
Estamos ante uno de los aspectos más importantes a la hora de contar un cuento. Es vital que la persona que está al frente del relato, module la voz y que en la medida de lo posible esté coordinada con lo que relata el cuento. De esta manera la atención del alumnado será mayor y además les ayudará a empatizar aun más con los personajes.
3. Gesticulación
Junto con la entonación, es de los aspectos más importantes.
Es vital que cuando estemos al frente de la narración, no nos limitemos a leer el cuento, sino que debemos hacer uso del lenguaje no verbal (movimientos de manos, gesticulación con la cara...) que en muchas ocasiones embauca más que las propias palabras. Como podéis ver, se trata de dar vida al cuento.
4. Ritmo
La narración debe hacerse a un ritmo adecuado, articulando todas las palabras, con el principal objetivo de lograr la mejor comprensión del cuento por parte del alumnado. Para ello, debemos hacer pausas cuando correspondan y evitar hablar muy deprisa o excesivamente lento (que puede aburrir a nuestro público).
5. Participación
Es vital que el alumnado no sea un mero sujeto pasivo de la actividad. Por ello, debemos hacerles partícipes durante toda la narración mediante el uso de preguntas como ¿y sabéis que dijo caperucita? ¿os acordáis de que comían los lobos?... De esta manera nos aseguramos que su atención sigue en el cuento y que no se están aburriendo.
6. Materiales complementarios
Podemos enriquecer la narración del cuento con materiales como marionetas, disfraces, o incluso pequeñas canciones que tengan que ver con la historia. No obstante, no debemos olvidar que el papel fundamental lo tiene la narradora y el público. Los materiales son únicamente para complementar la narración, no para sustituirnos.
1. Fórmulas de entrada y salida.
Es importante utilizar expresiones como "Erase una vez" , "Hace mucho", "En un lugar" para que el alumnado lo relacione con el inicio del relato. De la misma manera, debemos utilizar expresiones como "Y colorín colorado este cuento se ha acabado", "Y vivieron felices y comieron perdices y a mí no me dieron porque no quisieron" para que identifiquen el final del cuento. Son una especie de técnica que nos recuerda al condicionamiento clásico de Pavlov cuando el perro asocia el sonido de la campana con la comida pero en nuestro caso el alumnado identifica estas expresiones con el inicio o el fin del cuento.
2. Entonación
Estamos ante uno de los aspectos más importantes a la hora de contar un cuento. Es vital que la persona que está al frente del relato, module la voz y que en la medida de lo posible esté coordinada con lo que relata el cuento. De esta manera la atención del alumnado será mayor y además les ayudará a empatizar aun más con los personajes.
3. Gesticulación
Junto con la entonación, es de los aspectos más importantes.
Es vital que cuando estemos al frente de la narración, no nos limitemos a leer el cuento, sino que debemos hacer uso del lenguaje no verbal (movimientos de manos, gesticulación con la cara...) que en muchas ocasiones embauca más que las propias palabras. Como podéis ver, se trata de dar vida al cuento.
4. Ritmo
La narración debe hacerse a un ritmo adecuado, articulando todas las palabras, con el principal objetivo de lograr la mejor comprensión del cuento por parte del alumnado. Para ello, debemos hacer pausas cuando correspondan y evitar hablar muy deprisa o excesivamente lento (que puede aburrir a nuestro público).
5. Participación
Es vital que el alumnado no sea un mero sujeto pasivo de la actividad. Por ello, debemos hacerles partícipes durante toda la narración mediante el uso de preguntas como ¿y sabéis que dijo caperucita? ¿os acordáis de que comían los lobos?... De esta manera nos aseguramos que su atención sigue en el cuento y que no se están aburriendo.
6. Materiales complementarios
Podemos enriquecer la narración del cuento con materiales como marionetas, disfraces, o incluso pequeñas canciones que tengan que ver con la historia. No obstante, no debemos olvidar que el papel fundamental lo tiene la narradora y el público. Los materiales son únicamente para complementar la narración, no para sustituirnos.
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