Una vez finalizado el proceso de exponer mis ideas previas, leer el capítulo, ponerlo en común con mis compañeras y recoger en una Infografía los aspectos más significativos, voy a intentar responder algunas de las preguntas que me había planteado en el inicio del proceso.
En primer lugar, me gustaría destacar que la perspectiva con la que yo enfocaba la lectura en un principio, y lo que me he ido encontrando ha sido muy diferente. Creo que estaba muy focalizada en responder a una serie de preguntas concretas como a que edad hay que aprender a leer o a escribir. Sin embargo, el capítulo no trata tanto de ofrecer un dato concreto sino de ser conocedores de la realidad educativa en cuanto a ambos procesos incluyendo tanto al alumnado como al profesorado.
Por ello, y a partir de la lectura voy a intentar auto-responderme a las preguntas que me había planteado en un principio:
Cuál debe ser el perfil de un docente que enseñe a escribir y leer.
Mi respuesta ante esta pregunta no es tanto cual es el perfil del docente sino que estrategias son las que debe emplear un buen docente para la enseñanza de ambos procesos. Entre ellas encontramos:
- Utilizar variedad de materiales que resulten significativos e interesantes para el alumnado.
- Contextualizar las actividades relativas a ambos procesos.
- Hacerles conocedores de que tanto la lectura como la escritura se realizan siempre con un objetivo.
- Acompañarles siempre en el proceso.
Cuál es el papel del sistema educativo con respecto a la enseñanza de ambos procesos.
Respecto a esta pregunta y tras la lectura del capítulo, creo que la pregunta no sería tanto cual es el papel del sistema educativo, sino cual es el papel del currículo de Educación Infantil (etapa que nos concierne).
Bien es cierto que el capítulo no trata explícitamente esta cuestión, sin embargo y a raíz de mis conocimientos considero que en todo momento se ha de fomentar un aprendizaje constructivista en el que el alumnado va construyendo su propio conocimiento contando siempre con la ayuda del docente que va a actuar como guía de ese proceso de enseñanza-aprendizaje. Por lo tanto y refiriéndome al currículo considero que debería ser más flexible y sobre todo no debería asignar una edad concreta en la que el alumnado tenga que saber hacer ciertas cosas.
Por poner un ejemplo, otra de las asignaturas que estamos cursando este cuatrimestre es Didáctica de la Lengua Extranjera enfocada también a la etapa de Educación Infantil. En una de las explicaciones, el profesor nos estuvo contando como la enseñanza de la L2 a una edad más temprana o tardía no iba a definir tu nivel competencial en la misma, y nos ponía el ejemplo del alumnado que empezaba con la L2 en primero de infantil y el alumnado que empezaba en 1º de Primaria. Cuando ambos llegaban a 1º de la ESO, tenían el mismo nivel en la adquisición de la L2.
Con ello quiero decir que el currículo muchas veces asfixia al profesorado por tener que impartir unos conocimientos a una edad determinada y nos olvidamos del desarrollo cognitivo del alumnado o de las dificultades que pueden presentar en el proceso.
Cuáles son las herramientas de las cuales debe disponer el docente para la enseñanza de dichos conceptos.
Esta pregunta está muy relacionada con la primera de ellas, y aunque el capítulo no hable de materiales concretos, podemos establecer que la herramienta más importante es la de utilizar materiales significativos para los niños. Por ejemplo si estamos con la lectura, podemos trabajar textos de algún cuento que les guste, o si estamos con la escritura, podemos pedirles que redacten el permiso que deben de pedir a sus padres para poder ir a una excursión.
También es importante contextualizar todo el material que utilicemos y en ningún momento trabajar con sílabas sueltas o palabras inconexas cuando estamos por ejemplo aprendiendo a leer.
Técnicas para motivar el aprendizaje de la lectura y escritura.
La principal técnica sería la de hacerles conocedores de que la lectura y la escritura se llevan a cabo siempre con un propósito.
En el caso de la lectura, el propósito con el que la abarquen, va a determinar además la interpretación de la misma.
En el caso de la escritura y con el objetivo de motivarles ante ella, es importante que sepan que escribir no es copiar.
Esta concepción es responsabilidad del propio profesorado quien muchas veces limita la tarea de escritura a la copia.
Estrategias de enseñanza que propicien el aprendizaje de la lectura y escritura.
Para la lectura:
- Conocer los factores que influyen en la comprensión del sujeto.
- Utilizar materiales de lectura significativos y variados.
- Explicar al alumnado de que la lectura tiene siempre una finalidad.
- No trabajar las letras y sonidos de forma aislada.
Para la escritura
- Escribir con una finalidad
- Hacer al niño conocedor de para qué y para quién escribe
Obstáculos que existen en la enseñanza de ambos procesos.
Tras la lectura del capítulo, considero que la pregunta está mal formulada y en lugar de preguntar cuáles son los obstáculos que existen en la enseñanza de ambos procesos, la pregunta importante es ¿Cuáles son los obstáculos que tiene el alumnado en el aprendizaje de ambos procesos?.
En la lectura:
- No ser conscientes de que la lectura se realiza siempre con un objetivo.
- Lectura de textos inconexos (sílabas o palabras sueltas)
- Aislar e identificar los sonidos de la lengua.
- Desconocimiento del significado de una palabra/frase que les impide continuar con la lectura
Encontramos dos tipos de dificultades:
- Dificultades motrices y perceptivo-motrices
- Dificultades cognitivas
Por tanto, y como futura docente considero que en primer lugar, hemos de tener en cuenta al alumnado así como sus dificultades y necesidades. A partir de éstas, hemos de elaborar nuestra práctica docente e intentar adaptarla. Además, debemos utilizar materiales significativos para el alumnado y no trabajar aspectos de forma asilada o inconexa con el objetivo de no crear en el alumnado percepciones negativas con respecto a los procesos de lectura y escritura.
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